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jueves, 30 de noviembre de 2017

jueves, 23 de noviembre de 2017

Coprino antialcohólico

Coprino antialcohólico
(Corpinus atramentarius)


El Coprino antialcohólico o Coprino entintado (Coprinus atramentarius), es una seta frecuente que aparece en el otoño en los jardines, cunetas, caminos de bosques y terrenos que han sido rellenados con tierra. Nace en racimos compactos y como otros coprinos tiene el sombrero ovoide, generalmente más largo que el pie, en este caso de color blanco sucio, grisáceo o ligeramente pardusco, con el centro un poco escamoso y los bordes con surcos paralelos. Las láminas del sombrero son de color gris pardo cuando la seta es joven, pero con el pasar de lo días cuando las setas maduran se vuelven deliscuescentes, es decir, que se van licuando y el sombrero se deshace en forma de tinta negra. De ahí su nombre de Coprino entintado.

Es una seta no comestible y considerada tóxica: si se la consume produce diarreas muy desagradables. Pero lo más curioso, por lo cual recibe el nombre de Coprino antialcohólico, es que este hongo tiene una sustancia llamada coprina (N5-1-hidroxiciclopropil-L-glutamina), que se metaboliza a 1-aminociclopropanol, es un compuesto muy similar al disulfram (que se comercializa con el nombre de Antabus, un medicamento para el tratamiento del alcoholismo crónico) y con las mismas propiedades metabólicas: cuando se consumen coprinos antialcohólicos y se toman bebidas alcohólicas durante las 24 h. siguientes, se produce el efecto antabus, que se traduce en una serie de trastornos: rubor facial, taquicardia, respiración entrecortada, nauseas, vómitos, mareos, palpitaciones y bajada de tensión.

El efecto que produce el consumo de esta seta con alcohol, puede explicarse de la siguiente manera: en un metabolismo normal, tras el consumo de bebidas alcohólicas, el alcohol (etanol) se metaboliza en el hígado por la Enzima alcohol deshidrogenasa, la cual lo transforma el etanol en acetaldehído que es procesado por la acetaldehído deshidrogenasa para dar ácido acético, que es inocuo. La coprina bloquea ésta última reacción evitando que se metabolice el acetaldehído y provocando por tanto que sus concentraciones plasmáticas aumenten de 5 a 10 veces. Ya que el acetaldehído es el responsable de la "resaca" alcohólica, el ingerir alcohol bajo los efectos de estas setas produce una rápida e intensa resaca, mucho más grave e incluso peligrosa en pacientes con problemas cardiacos o hepáticos si no están asistidos, desde 5-10 minutos tras la ingestión del alcohol hasta un período que varía entre 30 minutos y varias horas